El pasado viernes 3 de julio se efectuó una nueva convocatoria del Ciclo de Charlas online para la industria del salmón sobre “Estrategias de la Industria de la Salmonicultura para la disminución del uso de antibióticos”, organizado por el Departamento de Ciencias Básicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de la Frontera. Esta vez, el expositor fue el coordinador del Proyecto Pincoy, Alexander Jaramillo, quien abordó los alcances de esta iniciativa y las áreas de trabajo que hoy se están abordando.
Cabe destacar que el Proyecto Pincoy es una iniciativa conjunta de varias empresas -Aquagen, Blumar, Camanchaca, Virbac-Centrovet, Cermaq, Pharmaq y Skretting- que busca avanzar hacia una producción de peces con una drástica reducción en el uso de antibióticos, que es considerado como uno de los principales desafíos de la salmonicultura chilena.
Según lo expuesto por Alexander Jaramillo, hoy el Proyecto Pincoy está trabajando en su fase 2, donde hay varios centros produciendo peces en la etapa de engorda. También se están analizando los datos de la etapa de agua dulce y recolectando datos de agua mar, así como se ha implementado este año el monitoreo del bienestar animal durante agua dulce. Asimismo, se ha trabajado en la producción de ovas homocigotas resistentes a SRS, las que fueron sembradas a inicios de este año con miras a una tercera etapa del proyecto. Asimismo, antes de que termine el año se podrá a disposición de la industria un “Manual de Buenas Prácticas”.
Consultado sobre los aspectos claves que, según lo que ha demostrado el proyecto, permitirían reducir el uso de antibióticos, Alexander Jaramillo explicó que lo principal es “el diagnóstico oportuno y el rápido tratamiento de las enfermedades”. Esto ayuda a reducir el consumo de fármacos y también las mortalidades, por ejemplo, por SRS. Añadió que si bien parece simple, a veces no es tan fácil de aplicar debido a la logística del sector. “No siempre se puede llegar con el tratamiento en el momento en que se necesita”, mencionó. Además, para crear el fármaco, debe haber una buena sincronización entre la productora de salmónidos y la planta de alimento, pues los antibióticos casi siempre de administran a través del pellet. De ese modo, a su juicio, resulta crucial mejorar la cadena logística para poder aplicar los tratamientos de la manera más temprana posible.
En cuanto al bienestar animal, sostuvo que se ha estado abordando este tema porque se sabe que tener peces sanos y robustos, más resistentes a enfermedades, deriva en una mejor producción. De ese modo, en agua dulce se han estado monitoreando parámetros que tienen que ver con el ambiente en el cual el pez se está produciendo, como la calidad del agua. “Esperamos, con el manual, poder contribuir y alentar a la industria a que sigan tomando medidas relacionadas con el bienestar animal”, especificó.